domingo, 6 de marzo de 2016

Trabajar por sensaciones

Seguro que muchas veces habrás oído eso de, "es que yo entreno por sensaciones". Y no, no es algo de una vieja usanza de aquellos deportistas que veíamos en blanco y negro. Aunque no te lo creas, muchos y yo me incluyo, seguimos entrenando por sensaciones.

Si eres de los que sigues a raja tabla las directrices de un entrenador, te felicito, yo las sigo, pero también me fio de lo que siento en cada entrenamiento. Pues conocer lo que tienes que trabajar, y el como, es tan importante como el conocerte a ti mismo y hasta donde puedes llegar. Gracias a www.bttphylosofit.com , mis entrenamientos son supervisados y planificados en cada detalle.

Pero el día a día, al llegar al terreno y empezar a seguir la hoja de ruta mandada por los técnicos, siempre te encuentras algún caso, que a todos nos ha pasado, no he dormido bien, no he desayunado lo suficiente, me sentía raro, mis piernas no iban, pero rara vez nos hemos dicho,"iba sobrao de fuerzas y el cuerpo me pedía más". Ojala esta ultima opción fuera la habitual en cada entrenamiento. Pero no. Toca analizarse y ver que sentimos cuando salimos a practicar nuestro deporte.

Hoy ha sido mi primer entrenamiento de media distancia, después de estar parada durante 4 largos meses de recuperación tras un sobreentrenamiento. Solo las caminatas en el monte haciendo ejercicio aeróbico, y las horas del gimnasio, me han ayudado a superar este trance. Fuerza y resistencia han sido capaces de hacer de hoy, un día agradable sobre la bicicleta. Y digo agradable, por que todos los que montamos en bici sabemos que salir tras 4 meses parada se hace duro. Pero no ha sido imposible.
Sentir que las piernas "andan", y que no sientes, ni fatiga, ni calambres, ni ganas de bajarte de ella, es todo un progreso y un premio. Los meses de parón han sido recompensados con conseguir subir El Puerto del Garruchal.
Las sensaciones de hoy han sido las mejores que podía tener. Esto significa que hay que seguir trabajando, y empezar a ponerse algún reto que otro.
La paciencia y la ilusión son dos pilares mentales para sobrellevar los parones que obligatoriamente el cuerpo, las circunstancias o cualquier otra cosa, nos para en nuestro camino.




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